Taiji Kase nació el 9 de febrero de 1929 en Chiba, Japón.
Comenzó a aprender Judo antes de cumplir los 6 años de edad. Más
adelante, en su niñez, estudió también las artes del Aikido y
del Kendo.
A la edad de 15 años, Kase alcanzó el rango de 2º dan de judo y
ese mismo año, leyó su primer libro sobre karate, escrito por el
maestro Gichin Funakoshi lo cual le inspiró a comenzar el
estudio de ese arte bajo la tutela del mismo Funakoshi y
posteriormente con su hijo Yoshitaka Funakoshi
En marzo de 1945, durante las etapas finales de la Segunda
Guerra Mundial , Kase se alistó en la Armada Imperial Japonesa y
se unió al cuerpo de soldados Kamikaze. Sin embargo, la guerra
terminó antes de que tuviera la oportunidad de dar la vida por
su país. Debido a esta circunstancia su visión de la vida es que
era un regalo y siempre se le veía con una sonrisa o actitud
interior muy especial. En 1951 se unió a la recién formada Japan
Karate Association (JKA)con el objetivo de convertirse en un
instructor de karate profesional y fue el encargado de responder
a los muchos desafíos hechos a la JKA en sus inicios
Una de sus funciones en la JKA en Japón fue capacitar a los
futuros instructores en kumite (combate), área en la que era
famoso por la potencia, velocidad y variedad de sus técnicas.
Dentro de sus grandes contribuciones al Karate-Do están: el
desarrollo de las técnicas de golpeo continuo con la mano
adelantada (Hente y Sente) el perfeccionamiento de las patadas
altas - especialmente la patada Ura mawashi geri, característica
de este estilo - y varias de las aplicaciones (bunkai) en los
katas, respecto a las técnicas de golpes indirectos (haito y
Shuto), luxaciones, derribos e inmovilizaciones. En 1967 se
instaló en París donde estuvo enseñando Karate durante más de 20
años, siendo el maestro entre otros de karatekas tan ilustres
como Jean Pierre Lavorato o Henry Pleé. A partir de 1989 el
sensei Kase se dedicó a viajar por el mundo compartiendo sus
conocimientos en múltiples cursos y seminarios, hasta su muerte,
acaecida en París el 24 de noviembre de 2004.
Si bien el sensei Miguel nunca entrenó de contínuo con el sensei
Kase, sí que asistió a tantos cursos como pudo con Taiji Kase.
Lo considera como uno de sus maestros por su forma de entrenar,
ver, sentir y practicar el Karate, como un Karate Jutsu, un Arte
Marcial, donde la efectividad debe estar por encima de todo,
donde se debe entrenar cada día como si fuera el último y dejar
tu alma en cada golpe.