Hacia finales de los años 70 el sensei Miguel comenzó a
entrenar con Guillermo Laich de Koller, "Bill". Bill era alumno
directo de Hidetaka Nishiyama y su método de entrenamiento era
similar a como se hacía en Japón.
Eran clases muy especiales, la intensidad era tremenda, había
que estar muy fuerte para soportarla y el Zanshin era especial.
Se corregía una vez, se corregía dos veces, a la tercera vez
Bill te golpeaba con el puño o la pierna. O bien aguantabas y
aprendías o bien te tenías que marchar. "Los ojos siempre
estaban muy abiertos". La clase no tenía horario, empezaba a las
8 y media y terminaba cuando Bill quería. El maestro Miguel aún
recuerda que en su primera clase salió llorando de la alegría.
Fue Bill el que provocó el cambio del estilo Shito Ryu al
Shotokan tanto de sensei Miguel como de su maestro Manolo
Carrillo.
Además de un excelente karateka, Bill Laich es una eminencia en
el mundo de la medicina, tanto deportiva, habiendo entrenado a
varios atletas olímpicos, como plástica, reconstructiva y
estética.